Perseverancia: La Fortaleza en la Fe

🛡️ Perseverancia: La Fortaleza en la Fe
Hay momentos en la vida en los que sentimos que estamos atrapados entre dos océanos. No hay salida clara, no hay consuelo que alivie. Y aunque alguien nos diga “tenés que tener paciencia”, lo que realmente queremos es gritar: “¡No sabés lo que estoy viviendo!”
Pero justo ahí, en ese callejón sin salida, en ese preciso momento es donde tenemos que aferrarnos a las escrituras, el texto de Romanos 5:1–5 cobra vida y nos sostiene, no como una lección que debamos de memorizar, sino como algo que se debe de asimilar a uno mismo, como un susurro suave como un eco que se repite así mismo en nuestros oídos, y que nos sostiene cuando todo parece desmoronarse:
“…la tribulaciĂłn produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza…”
La perseverancia es ese puente invisible entre la fe que nos impulsa a caminar sin saber cómo y la esperanza que nos espera en el otro lado del camino. Es lo que nos mantiene de pie cuando sentimos que ya no podemos más. Que nos da la energía para como dice la escritura… poder dar la milla extra.
🔥 ¿Qué tiene la perseverancia que la hace tan poderosa?
  • Insistencia: No rendirse ante la primera dificultad.
  • Urgencia: Actuar con propĂłsito, sin dejar que el tiempo nos paralice.
  • Firmeza: Sostenerse en la convicciĂłn, aunque todo alrededor tiemble.
  • ResoluciĂłn: Decidir avanzar, cueste lo que cueste.
  • DeterminaciĂłn: Tener claro el objetivo y no desviarse.
  • Resistencia: Soportar el peso del proceso sin quebrarse.
Sé que hablar de esto no es fácil, no es nada sencillo, yo mismo he estado en ese lugar en donde uno se dice mientras alguien te trata de dar animo… “Es fácil dar ánimo cuando el dolor es ajeno.”
Por eso no escribo esto como para enseñar, sino para acompañarte, para también acompañarme a mí mismo. Si sentís que estás caminando sobre vidrio molido, cada paso duele… y mucho. Pero no estás solo.
👣 Abraham: Un ejemplo que nos inspira, lo hemos leído seguramente, pero no con esta mirada.
đź“– GĂ©nesis 12:5 “…salieron para ir a la tierra de Canaán; y a la tierra de Canaán llegaron.”
Abraham no solo saliĂł con fe. LlegĂł. Su viaje no fue perfecto, pero fue perseverante. TenĂ­a un llamado, una promesa, y aunque no sabĂ­a todos los detalles, siguiĂł caminando. Su historia nos recuerda que la vida espiritual es eso: salir, avanzar, llegar.
⏳ Dimensiones de la perseverancia
  1. No mirar atrás
📖 Lucas 9:62 “Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.”
El pasado puede convertirse en una trampa si lo usamos como excusa. Perseverar es mirar hacia adelante, aunque el camino sea incierto.
  1. Vencer la amargura 📖 Romanos 12:21“No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.”
La amargura es enemiga de la perseverancia. Cuando el dolor nos acorrala, es fácil caer en el resentimiento. Pero el llamado es a seguir haciendo el bien, incluso cuando no vemos resultados.
🗣️ “Como el perro que vuelve a su vómito…” Una imagen dura, sí. Pero nos recuerda que volver atrás es perder el terreno ganado.
đź§± Fundamentos bĂ­blicos que nos sostienen
    • Constancia đź“– 1 Corintios 15:58 “Sed firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre…”
    • Resistencia đź“– Hebreos 12:1 “Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante…”
  • Fidelidad đź“– Apocalipsis 2:10 “SĂ© fiel hasta la muerte, y yo te darĂ© la corona de la vida.”
🌟 Modelos que nos inspiran
    • MoisĂ©s đź“– Hebreos 11:27 “Por la fe dejĂł a Egipto, no temiendo la ira del rey…”
    • Job đź“– Job 27:5–6 “Hasta que muera, no quitarĂ© de mĂ­ mi integridad…”
    • Pablo đź“– 2 Timoteo 4:7–8 “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe…”
  • JesĂşs đź“– Juan 19:30 “Consumado es.” Él perseverĂł hasta el final, cumpliendo su misiĂłn redentora.
🙌 Y ahora… ¿qué hacemos con todo esto?
  • ÂżQuĂ© metas espirituales has abandonado por falta de perseverancia?
  • ÂżCĂłmo podemos cultivar una fe que resiste, que insista, que no se rinda?
Este no es un llamado a ser fuerte por orgullo. Es una invitación a ser sostenido por la gracia divina, a caminar aunque duela, con dolor seguir hacia adelante, nos mueve a confiar lo que no se puede ver. Porque si Dios te llamó, Él te va a llevar a donde quiera que tu llegues, ni mas lejos ni mas cerca.

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